Reclamo del comercio por los ambulantes a Macondo
Para la Cámara La Plata Oeste, con esa relocalización se “subsidia el negocio ilegal”
Más sectores vinculados al comercio local objetan la medida municipal de mudar a los vendedores ambulantes que se ubicaban en la zona del Rectorado a la ex disco Macondo. Ya había expresado su rechazo a la iniciativa la Cámara de Industria y Comercio de La Plata y ahora, su par del sector oeste de la Ciudad, Calpo, la cuestiona por considerar que “perjudica a los negocios debidamente habilitados”.
De acuerdo a lo señalado en un comunicado con la firma del presidente de la Cámara La Plata Oeste, Carlos Mársico, “es oportuno que se haya tomado intervención en esta problemática que crece día a día, y que provoca grandes desventajas comerciales”. La entidad, no obstante, comparó la situación de los comerciantes establecidos con la del grupo de puesteros relocalizados y sostuvo que “no se puede omitir el perjuicio en que se coloca al negocio habilitado, donde se pagan impuestos, alquileres y tasas, sin el beneficio con que cuentan los vendedores ambulantes”.
Para Calpo, con esta relocalización, “el Estado, con recursos públicos, subsidia el negocio ilegal, legalizando una nueva ‘saladita’ en pleno centro platense”.
Según planteó la institución que nuclea a los comerciantes de Olmos, Abasto, Romero y otras localidades del oeste platense, “la Municipalidad debería poner énfasis en el control del comercio ilegal y su prohibición, generando mecanismos que promuevan la igualdad de oportunidades”.
Asimismo, remarcó Mársico, los controles deberían ejercerse “sobre la procedencia de los productos, los alimentos y las condiciones de almacenamiento en este tipo de lugares”.
Ya hace unos días había manifestado su reparo a la medida de trasladar a los ambulantes al local de la calle 45 entre 8 y 9 la Cámara de Comercio e Industria de La Plata.
Esa Cámara subrayó, en la oportunidad en que los vendedores ambulantes habían abandonado las veredas de 7 entre 47 y 48 y de 48 entre 6 y 7 y se estaban instalando en el local de la calle 45, que con el proyecto impulsado por la Comuna “se sigue reproduciendo una situación que afecta a quienes estamos legalmente establecidos”.
Desde la Ccilp se precisó en ese momento que si bien la decisión oficial de trasladar los puestos ambulantes al local de 45 entre 8 y 9 podía entenderse como una estrategia para frenar el avance de la “feria” que ocupaba las veredas del Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata, “confirma, a su vez, la desventaja en que se encuentran los comerciantes”.
Desde el 10 de noviembre, el Municipio comenzó a concretar la iniciativa y varios de los vendedores con puestos en la avenida 7 se mudaron al local que fuera, hasta dos décadas atrás, el boliche Macondo.
Para evitar que la vereda céntrica volviera a ocuparse con comercialización ilegal se organizó una custodia de inspectores de Control Urbano. Al mismo tiempo, la UNLP inició los trabajos para enrejar la fachada del Rectorado.
Según se explicó desde la Comuna, quienes se instalen en el local de la calle 45 tendrán que pagar la tasa municipal de Seguridad e Higiene y afrontar los gastos del impuesto Monotributo.
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