Las cantidades vendidas por los comercios minoristas tuvieron un sentido retroceso en mayo al caer 6,6% frente al mismo mes del año pasado. Todos los rubros que componen la canasta de ventas minoristas retrocedieron, pero la baja mensual se vio especialmente acentuada por la parálisis en la actividad inmobiliaria que acusó de lleno el impacto de los controles cambiarios más estrictos.
El mercado continúa mostrando señales de menor consumo. La demanda se mueve con mucha cautela, en forma más selectiva y menos interesada que en meses anteriores, en aprovechar los descuentos y ofertas que lanzan los comercios grandes y medianos para atraer compradores.
Buena parte del consumo se continúa manejando con tarjetas de crédito, pero también las familias están menos propensas a endeudarse y eso repercute en forma directa sobre los niveles de ventas minoristas.
El clima tampoco ayudó. La persistencia del calor está frenando la venta en rubros como Indumentaria, Calzados y productos Electrodomésticos de temporada. A su vez, sobre todo en las ciudades más grandes, se volvió a observar en mayo un crecimiento en la venta ilegal que está captando parte de las ventas que habitualmente realiza el comercio de barrio.
Con la caída de mayo, las cantidades vendidas por los comercios minoristas acumulan una baja promedio de 0,9% en los primeros cinco meses del año, frente a igual periodo del año pasado. Para los próximos meses, los empresarios comienzan a prepararse para enfrentar un año más débil del que esperaban inicialmente.
Las siguientes fueron las principales variaciones en los volúmenes físicos vendidos en mayo de 2012, frente a igual fecha de 2011 relevadas en 705 comercios del país:
Las cantidades vendidas por los comercios minoristas bajaron 6,6% en mayo de 2012 frente a igual fecha de 2011. Es el tercer mes consecutivo en que las ventas minoristas caen, aunque hay que tener en cuenta que mayo de 2011 fue un mes muy bueno y eso incrementa la base de comparación y acentúa la caída.
De los 22 rubros que componen la canasta minorista relevados, todos registraron caídas interanuales en sus cantidades vendidas, registrándose la mayor baja en la venta de “Inmobiliarias” (-21,4%) y “Bazares y Regalos” (-9,3%), ‘Calzados’ (-8,9%), ‘Ferreterías’ (-8,7%) y ‘Jugueterías’ (-8,5%).
El retroceso de la actividad ‘Inmobiliaria’ fue el más sentido y en buena medida arrastró el promedio hacia abajo. En un mercado que todavía se está acomodando a operar con las nuevas reglas cambiarias del mercado argentino, hubo sólo muy pocas operaciones de compra y venta de propiedades. Lo que salvó al sector fue la actividad de alquileres que, en cambio, continuó trabajando normalmente.
Los rubros vinculados a la actividad de la construcción, si bien también se movieron en zona negativa, las caídas registradas fueron menores al resto. En el caso de ‘Materiales para la construcción’ se produjo una caída de 3,1% en las cantidades vendidas y en ‘Materiales eléctricos’ de 2,3%, siempre en la comparación interanual. Si bien la actividad del sector también está debilitada, en mayo hubo muchas empresas que acopiaron insumos y eso evitó un retroceso más profundo. No sucedió lo mismo con los productos de ‘Ferreterías’, donde las ventas bajaron 8,7% interanual.
En ‘Electrodomésticos y productos Electrónicos’, las cantidades vendidas cayeron 6,2% interanual. Incidió la menor predisposición de las familias a consumir con crédito, la menor cantidad de ofertas y el clima semi veraniego que retrasa la venta de productos como estufas y calefactores. Igualmente, a pesar del ciclo económico, el sector suele morigerar en parte la caída con los productos electrónicos, donde permanentemente van saliendo novedades que atraen la atención de los consumidores, incluso cuando la demanda está más cauta.
En ‘Indumentaria’ las ventas retrocedieron 7,8% interanual en mayo, mostrando señales claras de un consumo que se mueve lo necesario y a la espera de que se despeje el escenario económico para poder proyectar gastos con tranquilidad. La caída se vio potenciada por el clima. Es que, en la medida en que la temperatura se mantiene en niveles altos, la ropa de temporada no se vende. Las promociones y ofertas de mayo, si bien fueron abundantes, tampoco tuvieron el impacto de otros meses. De todos modos, los empresarios del sector se mantienen con optimismo de que en la segunda mitad del año el mercado recupere el entusiasmo.
Fuente: INFORME CAME 3 de Junio de 2012
